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NOTA DE VRedondof : escribe el articulista
"Ni con veinte presupuestos de las fiestas patronales de La Encina pagamos la promoción que Ponferrada recibe en siete días con la Semana de la Radio, y sobre todo, con la gala final del estrellato nacional".
Y es asi ,
tengamoslo MUY EN CUENTA los PONFERRADINOS , que :
"ES DE BIEN NACIDOS SER AGRADECIDOS" ,
por ello debemos tener siempre presente cuanto debemos AGRADECER (especialmente) a DON LUIS DEL OLMO MAROTE la aportacion constante a su tierra y es que esta es UNA MAS DE LAS APORTACIONES que a hecho.
NOBLEZA OBLIGA A RECONOCERLO.
DIARIO DE LEON
Ponferrada mon amour
CRÓNICAS BERCIANAS
FirmaMANUEL FÉLIX
ENMUDECIÓ el escaparate de los Micrófonos de Oro. Por la química patria que nos caracteriza, porque sacamos punta a todo, por lo irónicos y lo histriónicos que somos, por meter el dedo en el ojo del otro (léase fastidiar) y porque si no criticamos no nos cuecen las habas; por todo ello, siempre hay algún pero. Pero, la verdad es que hay que quitarse el sombrero con elegancia. Los más agrios dirán que la boina, aunque aún queriendo ser crítico con este acto (me recuerdo que sigo siendo español), para ser justo, no puedo. Ni con veinte presupuestos de las fiestas patronales de La Encina pagamos la promoción que Ponferrada recibe en siete días con la Semana de la Radio, y sobre todo, con la gala final del estrellato nacional.
En Ponferrada sí se hace historia. Por ejemplo, ¿Cómo si no explicar a alguien que aquí vino un juez, -que enchirona a etarras y narcotraficantes, y lo intenta con Pinochet-, a entregarle un premio a un ministro del Interior, al más odiado por ETA?. Y todo en un mismo escenario en el que acaban de cantarle a esta ciudad, mano a mano, un Serrat y un Sabina canalla, que confiesa acostarse a las seis de la madrugada escuchando al Del Olmo.
Y si no quieres caldo, ¡toma botillo!. Porque a esa misma hora y sobre esas mismas tablas, los Estopa partiendo la pana; una Concha Velasco apasionada, bebiéndose la vida; un Eduardo Noriega hablando con seducción de su mesa 203; un Francino fundido en los brazos del Del Olmo; una Pasión Vega envolvente; un pragmático Juan Ramón Lucas; un Ballesteros pletórico de mencía decirle en público a una miss España que no es su tipo; o un Wyoming genial, por aquello del humor vallinclanesco que todos queremos llevar dentro. Le costaba a mi mente asimilar tanta y tan fresca ironía en tan poco tiempo. Y hasta un obispo y tres misioneros para poner el glamur más social. Irrepetible, que no irreverente. Y más, y mucho más, que no entra en esta crónica de lunes.
Por eso, en momentos como este, uno se olvida de las penurias del día a día. De si Saavedra sigue agarrándose a su bien pagada dedicación exclusiva del PSOE tras ser expulsado dos años del partido, de si su compañero de grupo municipal, Ordiz, tiene mejor talante que él y no es tan «frontista». O incluso de si las ranas crían pelo.
Riesco, el alcalde, no entraba en el traje. Y no era para menos, porque tiene a una ciudadanía que para sí la quisieran los madriles en la revuelta del 2 de mayo contra los franceses. Los de Ponferrada, los bercianos, son capaces de ser estufas y dar calor en una tarde de lluvia y frío a las estrellas que llegan con vestidos vaporosos. Yo tenía los pies congelados esperando a las estrellas de los Micrófonos, y estuve allí porque estaba trabajando y me pagan por ello. Pero había quien estaba sin pensar en la nómina, por ese espíritu de acogida y buen anfitrión que tiene el ponferradino, el berciano. Por ver y disfrutar del espectáculo. Irrepetible. Con todo esto sí se hace historia (la propia). Y remato: También la debe hacer la Junta y el Estado, con una autovía a Asturias y a Orense, y con el AVE. Y ya puestos, dos huevos duros. Pero eso, ya es harina de otro escenario.
