Luis Larrodera ("Alta tensión"): "Jordi Hurtado es el capitán de los concursos y yo un soldado raso"
¿Le siguen quedando ganas de romper bombillas después de 500 programas?
Energía tengo para dar y tomar. La verdad es que no me planteé en ningún momento una cifra concreta de programas. Soy de los que les gusta disfrutar del presente.
En cualquier caso es un número increíble en un panorama tan competitivo.
Tal y como está hoy en día la televisión es para celebrarlo. Más si cabe por los constantes movimientos que las cadenas están realizando en la franja vespertina.
¿Cuánto daría por ver "Alta tensión" en horario de máxima audiencia?
Sinceramente no creo que el concurso tenga un formato para prime time. Y si lo tuviera nos tendríamos que conformar donde estamos porque ahora las modas en la programación no van por ahí.
Entonces, ¿qué me dice de los espacios de entrenamiento mental? Tanto La 1 como Cuatro han apostado por ellos.
Sí, han pasado de la consola a la televisión en un plis plas, aunque pienso que sólo son modas pasajeras. El sudoku también se vendió como un juego para mantener la mete activa como si fuera la panacea, cuando en realidad era una estrategia de marketing.
A lo largo de estos dos años han repartido 134 coches y 4,5 millones de euros. ¡Casi nada!
Y suma y sigue. Parecemos un concesionario más que un concurso. Los coches salen como churros. El otro día un concursante se llevó el gran premio con un panel de Marisol.
¿Cuántas personas están dándole al coco en la redacción?
Las bombillas de "Alta tensión" las encienden seis personas que exprimen su cerebro como una licuadora. Buscan paneles atractivos, curiosos y actuales. Con respuestas buenas y malas. Lo miman todo y visten el programa. Son esenciales porque si no esto sería la casa de tócame roque.
¿Alegra recibir un Micrófono de Oro por su trayectoria?
Es un reconocimiento extraordinario. Eso quiere decir que hay alguien que piensa que estamos trabajando con fundamento.
Los concursos están de enhorabuena, también han premiado a Jordi Hurtado de "Saber y ganar".
Hombre, siendo justo, es como si premian a la vez al capitán de los concursos y a un mero soldado raso. Al césar lo que es del césar. Para mí Jordi es un referente; lo veía, admiraba y respetaba desde el principio.
En algo se parecen. La fidelidad y la cercanía son sellos de ambos concursos.
"Alta tensión" y "Saber y ganar" tienen un porcentaje de seguidores fieles a pesar de la fuerza de la competencia. Además permiten que el espectador pueda participar desde el sillón de su casa sin escuchar al presentador. Y lo digo con la voz baja porque sé que esto ocurre en mi programa.
Hombre, también tendrá que ver el grado de dificultad de las pruebas.
Los concursantes nos dicen que no se lo pongamos difícil y yo les replico que la dificultad es igual para todos. Gana el que juega con una estrategia, porque en "Alta tensión" prima tanto el conocimiento individual como la intuición en los momentos clave.