Cuando Vázquez Montalbán escribió aquello de “El Bierzo es una región mágica que a veces desaparece sin que nadie se dé cuenta” ignoraba los motivos reales de semejante fenómeno. Todo lo que está sobre el suelo berciano, se trate de personas, animales o cosas, se compone de sustancias volátiles. Lo explica con claridad la noticia de Infobierzo titulada El incendio de un vehículo en plena carretera obligó a cortar durante una hora el tráfico en el centro de Cacabelos, cuando describe con precisión que “en pocos segundos el coche quedaba volatilizado”. Es decir, según el diccionario, transformado espontáneamente en vapor. Una sugerente metáfora de nuestra situación el mismo día en que el Partido de El Bierzo cambiaba impresiones sobre el presente y el futuro con el presidente del Consejo Comarcal.
Los bercianistas transmitieron a Alfonso Arias (sigue sin subir su número de amigos en Facebook, habrá que mandarle unos estorninos) su apoyo al desarrollo competencial del Consejo, tantas veces amenazado de volatilización. O más bien de morir por consunción. Y es que, como solía repetir aquel empresario berciano, "hay que ser unidos". La unidad era una referencia evangélica que entusiasmaba a nuestro hombre, desde que un día salió eufórico de misa de 12 tras escuchar, decía él, "la epístola de San Pablo a los adefesios". Aunque ya se lo habíamos contado, lo traemos de nuevo a colación por dos motivos: 1) la edad, ya saben que La pérdida de memoria comienza a los 40 años, y 2) entonces no sabíamos de nuestra volatilidad.
Hay que ser más audaces, señores. Como su colega el gürteliano. Eso sí que es poderío. El imputado Ulibarri, invitado de honor de las Cortes de Castilla y León, se asombra El Soplón, que hoy (¡milagro!) no se ocupa de Isabel Carrasco, a la que ayer atribuía maniobras para apadrinar un nuevo digital en León. El confidencial explica así la bonita escena de la presencia del propietario del decano entre los padres de la patria autonómica (con foto y todo, si se fuerza la vista se le ve, de pie, al fondo, en mitad de la imagen): "Finales de febrero. Se celebraba la entrega de las medallas de oro de las Cortes de Castilla y León a las Cortes Generales con motivo del bicentenario de la promulgación de la Constitución de 1812. En su discurso, la Presidenta de las Cortes apelaba a la 'solidaridad y al sacrificio común para construir un futuro mejor'. En el palco de invitados de honor, uno de los principales imputados por presuntos delitos de corrupción urbanística en la trama Gurtel: José Luis Ulibarri".
Comprobamos que El Mundo de León se ha quedado definitivamente estancado en la web (con el alcalde de Sobrado como titular principal para la historia) después de que, apunta El Plural, ‘El Mundo’ inicia el cierre de cabeceras provinciales para reducir pérdidas. La información ofrece unos interesantes datos de difusión de un puñado de medios locales de Unidad Editorial, por debajo de los 5.000 ejemplares, que los convierten en candidatos a futuros cerrojazos. Entre las que no alcanzan esa cifra están las ediciones deBurgos y Soria, asociadas a periódicos del multi-imputado. La primera tiene una tirada de 4.706 ejemplares y mil menos de difusión, y de la segunda no aporta cifra concreta, aunque se sabe que es inferior. A Tarsicio le parecerá normal, habida cuenta de su población. Por cierto, que ha perdido unas elecciones, quizá por primera vez en su vida, él que siempre se las apaña para no salir derrotado. Y es que, titula La Crónica, La ULE reafirma su confianza en Hermida para afrontar el reto de la crisis económica.
De pataleta contra la libertad de información califica ese periódico la reacción del presidente del equipo leonés de fútbol a una noticia publicada días atrás. La Cultural rompe el convenio con La Crónica tras denunciar que Javier Baena conducía sin carné. Un actitud, destaca, "que no es nueva en la entidad leonesa que ya a principios de esta temporada intentó retirar las cabinas a los medios de comunicación que no le reían las gracias a la directiva culturalista, entre ellos la de La Crónica". Estamos esperando el enérgico comunicado de la Asociación de Periodistas de León. ¿O se habrán volatilizado sus afanes guerreros tras las energías consumidas en el llanto por la desaparición de El Mundo de León?
En fin, es viernes y Miguel Á. Varela (este no identifica a los amigos, mejor para él) ensaya en Una charla sobre las pérdidas una mezcla entre el clásico "lo que pudo haber sido y no fue" montalbaniano, la fabulación propia de Antonio Pereira y la característica invención de personajes de César Gavela. Nunca estuvo por aquí Tonino Guerra, el guionista de la época de oro del cine italiano, ni podrá venir ya. Tampoco Pepe Carvalho podrá jubilarse entre nosotros con una dieta a base de orujo y botillo, como habíamos imaginado. A él le hubiera gustado eso de ser catador de botillo.
Podemos seguir imaginándolo, claro. Siempre que no se nos volatilice la región entera (hagamos caso por un día a Montalbán, ya que no a Tarsicio), ahora que le conocemos esa tendencia. Y los adefesios, que se jodan. Por no ser unidos.
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